top of page

 

"EL RAYO DE LUNA"

Manrique era un joven noble y solitario que no se relacionaba con nadie. Se pasaba el día pensando y reflexionando sobre todo lo que le rodeaba, disfrutaba solo sin la compañía de nadie, no le gustaba estar con personas.

Un día de luna deslumbrante, Manrique decidió adentrarse en el profundo bosque oscuro que le rodeaba. Siguió andando hasta que una luz le sorprendió y le dejó sin aliento. Según él, una silueta de una luz cegadora estaba en medio de ese bosque a altas horas de la noche.

Manrique corrió detrás de esa mujer, estuvo tiempo y tiempo persiguiendo a quien sería para él el amor de su vida, la mujer con la que lo compartiría todo y que sería su alma gemela, pero por mucho que buscó, en todos los rincones, no consiguió encontrarla.

El hombre de nuevo corrió hacia ella, hacia el supuesto vestido blanco que llevaba, hacia... nada. A Manrique se le cayó el mundo al suelo cuando empezó a reírse, a reírse de haber estado persiguiendo a un simple rayo de luna. No era ninguna mujer la que vio esa noche, sino la luz de la luna penetrando el frondoso bosque.

Desde ese momento, cada vez que le preguntaban por el amor, la gloria o el poder, siempre respondía que todo era nada más ni nada menos que un rayo de luna.

bottom of page